Como ya se ha mencionado en anteriores publicaciones, para comprar o alquilar una vivienda es necesario poseer un certificado de eficiencia energética, pero ¿qué es esto y para qué sirve? El certificado de eficiencia energética es un documento que requiere el Ministerio de Industria en el que debe aparecer información sobre las características del inmueble a alquilar o vender. Tras la inspección de un técnico competente, que evaluará todos los aspectos de energía del edificio, se procederá a la expedición de la etiqueta energética.
Este certificado evalúa la eficiencia a través del cálculo del consumo energético anual que necesita un inmueble para satisfacer sus necesidades y funcionar en condiciones normales. Este documento se expide tanto para edificios enteros como para viviendas o locales individuales.
Por otro lado, la etiqueta energética que se le asignará al inmueble deberá mostrar una letra, desde la A hasta la G, en función del grado de eficiencia. Las letras A y B suelen ir de verde y referirse a una gran o buena eficiencia energética, la C y la D ya son amarillos y hacen referencia a una eficiencia normal o intermedia, la E y la F son naranjas y muestran que la edificación posee una eficiencia energética bastante mediocre y la G, ya en rojo, hace referencia a una nula eficiencia. Esta etiqueta tiene una duración de 10 años desde el momento de su emisión.
Aunque este certificado sea de obligatoria obtención para aquellas personas que quieran alquilar o vender un inmueble, siempre hay excepciones:
- Las viviendas que no pretendan alquilarse por más de 16 semanas al año.
- Monumentos históricos o edificios religiosos.
- Cualquier inmueble que haya sido derribado y que se vaya a edificar una construcción provisional.
- Aquellos pisos que no superen los 50 metros cuadrados.
- Y los edificios que se empleen para actividades industriales o agrícolas.
Hay que tener muy en cuenta la obligatoriedad de este certificado ya que su ausencia puede derivar a ser sancionado.