Como se puede deducir por el nombre, un Project manager es aquella persona encargada de dirigir el proyecto que le hayan asignado y asegurarse de que todo vaya viento en popa. Así, a simple vista, parece fácil y sencillo, pero como toda profesión es algo más complejo.
Cuando un Administrador de Fincas tiene que ejercer funciones de este tipo debe hacerse cargo del proyecto que la comunidad tenga previsto. Por lo tanto, debe cumplir funciones como liderar el equipo responsable del proyecto para poder alcanzar los objetivos propuestos, controlar todos los recursos asignados, planificar todo lo relativo al tiempo, los costes, etc., además, como mismo debe asegurar de que los objetivos se cumplan también debe establecer cuales serán, también debe coordinar las actividades que se vayan a llevar a cabo y encargarse de gestionar todo lo relacionado con documentaciones y trámites administrativos.
De igual forma, hay que tener en cuenta que no todas las personas están capacitadas para la realización de este tipo de funciones, hay que poseer unas habilidades mínimas para ejercer de Project manager. Algunas de estas características serían las siguientes:
- Capacidad de organización: es necesario saber administrar el tiempo y la realización de tareas para conseguir los objetivos que se pretenden en el tiempo estimado. Además, en caso de problemas hay que tener una mente fría que ayude a gestionar como resolverlo.
- Capacidad de liderazgo: controlar al equipo encargado del plan y motivarlo es importante para poder emprender proyectos en buena armonía y sincronía, estar conectado con el resto de los trabajadores es importante para realizar un proyecto conjunto y alcanzar las metas finales.
- Capacidad de negociación: el administrador debe poder negociar con otras empresas los precios y calidad más adecuados para las comunidades, como también debe negociar en caso de problemas o discusiones en la propia comunidad que administra.
- Capacidad de comunicación: es necesaria para poder hacer comprender a todas las personas implicadas los objetivos y valores del proyecto, tanto a las empresas que trabajen en él, como a los propietarios de la comunidad. Si no consigues que todos te comprendan en el futuro habrá problemas.
- Capacidad para identificar problemas: es algo fundamental en el desarrollo de un proyecto minimizar riesgos futuros. Igualmente no siempre que pueden evitar, pero cuando surjan imprevistos hay que ofrecer una respuesta rápida para controlarlo lo antes posible y solucionarlo.