El punto tan avanzado en el que se encuentra la humanidad ha hecho que todo lo que se quiera hacer de cara al futuro sea no depender de combustibles fósiles y basar el consumo de energía en las fuentes limpias y energías renovables. Por eso ahora muchas marcas de coches tienen híbridos y, más adelante, solo se venderán coches eléctricos. Con las viviendas pasa exactamente lo mismo, se intentan construir edificios más eficientes y rehabilitar los que ya están para minimizar su consumo, incluyendo en ellos paneles solares, por ejemplo.
Los profesionales dedicados a la construcción de edificios deben afrontar el nuevo estado en el que está la sociedad, edificar viviendas y edificios eficientes es algo clave en estos tiempos, por ello deben tener en cuenta algunas claves para poder adaptarse y evolucionar. El diseño del edificio, le ejecución de este, la realización de comprobaciones y pruebas pertinentes y el mantenimiento específico de cada construcción son factores claves para la puesta en marcha de un edificio eficiente, no solo energéticamente, también en cuestión de funcionalidad.
Como ya se sabe, la eficiencia energética trata de alcanzar una reducción energética en los edificios, aumentando, por otro lado, la calidad de vida de los que viven en él, protegiendo el medio ambiente y fomentando la sostenibilidad.
La implantación de energías renovables es vital para la eficiencia, los paneles térmicos y fotovoltaicos, la energía geotérmica o la cogeneración son algunos de los sistemas más utilizados y accesibles para las comunidades de vecinos.
El diseño del edifico es clave también a la hora de reducir consumo y aumentar la eficiencia, hay que tener en cuentan algunas consideraciones que se pueden aprovechar en el momento del diseño como pueden ser la luz natural, la gestión y reciclaje del agua, la calidad del aire interior o la utilización de materiales reciclables.